martes, 21 de enero de 2014

Supervivencia creativa.


Si, se que esto ha estado algo abandonado. Mucha gente me ha escrito pidiéndome que lo retomase o preguntándome si lo había cerrado. La verdad es que agradezco muchísimo la acogida que ha tenido este mini espacio donde empecé a contar lo que de normal solo solía ser un tema de conversación entre amigos del gremio y cañas.

En los últimos meses mi vida dio un cambio bastante bueno y la falta de tiempo y otras circunstancias me hizo posponer muchas entradas que me rondaban por la cabeza. Hay algunas que todavía no puedo publicar pero prometo que lo haré, sobretodo las que están relacionadas con mi vida en Nueva York… todo llegará!

He decidido volver a la carga con un tema del que disfruto hablando y que a la vez es un problema casi diario para todos los que estamos en este mundo loco de artistas: La creatividad. 

Hace un par de meses,  sin parar de trabajar, sentí que me alejaba de lo que movía mi mundo, que no es la foto en si, si no la capacidad de crear y ser creativa en mi día a día. Creo que me centré en “gustar” a los clientes y olvidé que en realidad mi meta no es un cliente determinado, sino mejorar día a día mi trabajo y si ello me lleva al éxito profesional mejor, pero si no, dormir con la conciencia tranquila de que lo que he hecho es algo mío, personal y nacido de mis entrañas, no con un fin comercial. No nos olvidemos de que las modas van y vienen, pero si tu tienes algo propio, no pasará de moda.

Recuerdo que Ana Lahoz (mi maquilladora, mi mano derecha y algo así como una hermana) vino a visitarme a Nueva York e hicimos una sesión juntas (en realidad fueron como unas 10 en dos semanas jajaja) y me dijo, “me gusta esto, has conseguido juntar lo que busca el cliente sin abandonar tu estilo, eso que te define… tiene tu rollo”. Ahí me di cuenta de que cuanto más intentaba gustar, menos lo hacía (aunque jamás nadie se quejó de mis fotos y tuve muchas oportunidades). Creo que al final tu trabajo tiene que ser como tu, si vas de lo que no eres, la gente se dará cuenta. A nadie nos gusta la gente que finge, no nos gustan los amigos que te ponen buena cara por quedar bien aunque no estén de acuerdo en nada. Nos gusta la gente que se moja, que te dice lo que piensa y que sabes que no actúa por gustar. Con este tipo de trabajos creo que tiene que ser igual, hay que hacer un estilo propio, ser tu mismo y olvidarte de si gustaras o no… eso no importa porque si eres fiel a ti mismo, a quien le gustes, le vas a gustar mucho!

Hace unas semanas, de casualidad me cruce con un libro genial que desde hoy pasa a ser libro de cabecera. Se llama “El camino del artista” de Julia Cameron y ha sido un best seller mundial. El libro en si está planteado como un curso de 12 semanas, yo aun no lo he terminado pero de momento no puedo estar más contenta. Hay que leerlo con una mentalidad muy abierta y dejarse llevar por lo que nos cuenta. El primero de los ejercicios que te plantea es escribir 3 páginas por la mañana, antes de trabajar, y volcar todo lo que te venga a la cabeza, desde lo que tienes que comprar, hasta el desamor de turno de la semana… escribir sin pensar volcándolo todo y luego no puedes releerlo, ni tu ni nadie. Parecerá una tontería pero yo llevo haciéndolo dos semanas sin falta y os prometo que me siento mucho mejor cuando abordo las mañanas de trabajo… No se si decir que mi vida laboral ha mejorado sería arriesgado, pero un cambio si que ha habido. Os lo recomiendo a todos 100%. No es un libro para fotógrafos,  es un libro para artistas con la creatividad bloqueada y te ayuda a encontrar el motivo y trabajar en desbloquearte para poder afrontar tu día a día con mayor creatividad. 



La creatividad es algo que todos deberíamos de mimar. A veces me han preguntado que de donde saco tantas ideas… no lo se a ciencia cierta, pero si que se que no solo alimento mi “yo creativo” con fotografía… me gusta ver películas, series, el trabajo de algunos ilustradores, leer una novela que te deje con la mente en otro mundo, un poema que te conmueve o un cuadro que te llega y te deja petrificado ante lo que sientes al verlo… no podemos pretender vivir del arte sin rodearnos de él. Si asumimos que la fotografía es arte y no un oficio, es importante tratarla como tal y mimarnos como artistas.

A mi me relaja muchísimo coger el coche sola, con mi música y dejar volar la mente… quizá es un acto cotidiano porque por circunstancias, en España paso mucho tiempo en la carretera, pero ese hecho tan cotidiano lo echaba de menos cuando estaba en Nueva York… echaba de menos coger mi coche y desconectar. He planificado sesiones de fotos mientras conducía, he tomado decisiones sobre mi vida, sobre mi trabajo… a veces, no tenemos que forzarnos a ver el trabajo de otros fotógrafos para mejorar el nuestro. Quizás es mejor encontrar nuestro momento propio y regalarnos unas cuantas horas haciendo algo que nos gusta. Me pasa con la cocina también, me gusta mucho cocinar postres (aunque luego no me los como porque no me gusta demasiado el dulce) y para mi es un momento de desconexión en el que me da tiempo para pensar y estar conmigo misma. Por ejemplo, el jueves tengo una reunión muy importante, pues cuando hoy acabe mi día pienso hacer unas magdalenas caseras para llevárselas a una amiga.

Lo que quiero decir con todo esto, sin que parezca una hippie loca, es que no debemos automatizar nuestro trabajo, tenemos que sentirlo y vivirlo como una experiencia distinta en cada momento. Para hacer buenas fotos no hay una formula, si no todos seriamos increíbles! Pero si que puedes hacer pequeñas cosas que te ayuden a acercarte a tu propio lenguaje y decidir que quieres contar y como. Yo me dedico a la fotografía de moda, pero cuando planifico una sesión olvido el fin comercial, me centro en que es lo que quiero contar y a partir de ahí desarrollo una pequeña historia en mi cabeza. Eso es lo que a mi me hace feliz y por ello me dedico a esto.

Mimad a vuestro artista interior y seguro que todo cambia a mejor… Y sobretodo y por encima de todo, no copiéis nunca el trabajo de nadie, eso sería rebajaros a vosotros mismos, haced un buen trabajo y que os copie el resto!

Laura.

lunes, 20 de mayo de 2013

Iluminación de supervivencia.


Siempre se tiende a pensar en que para conseguir una buena iluminación, cuantas más luces mejor. Personalmente creo que es un error. Si lo que buscas es conseguir una iluminación que te narre lo que en esa escena está sucediendo creo que es muy necesario pensar o visualizar como te imaginas tu lo que está pasando.

Quiero centrarme en contaros como realicé la sesión con la genial Pamela Piedrahita. Pamela es una niña absolutamente buenísima trabajando, se nota que conoce su acting y sabe sacarse partido… con ella es facilísimo trabajar (o al menos a mi me lo pareció) ya que enseguida sabe lo que andas buscando y lo da todo.

El escenario para nuestra sesión era una habitación de hotel con un estilismo en negros realizado por Gisela Cid y el maquillaje de la mano de Ana Lahoz ( otras dos cracks con las que siempre trabajo, como ya comenté). La habitación del hotel estaba bien pero no era nada del otro mundo, una decoración clásica pero compensaba con la fuerza que tiene Pamela. 

Para iluminar tan solo tenía los reflectores de 1,80m y un flash de mano. Yo contaba con aprovechar el gran ventanal que tenía la habitación y rellenar con los reflectores, pero empezó a llover y nos quedamos sin luz. Saqué el flash de mano con la intención de utilizarlo pero situándolo fuera de la cámara y el receptor estaba estropeado. Con el flash montado en la cámara la iluminación era tan irreal que me negaba.

Recuerdo que miré alrededor y vi que en la habitación habían como cuatro lamparillas de noche con una mampara blanca. Esa era la clave. Las dos de las mesitas ya las tenía encendidas porque sabía que ayudaban a realzar el entorno, así que con la estancia ya iluminada con esas dos, cogí una más y la utilicé para iluminarla a ella. Entonces todo tuvo sentido.

Esta es una de las fotografías finales:
 


Aquí podéis ver la iluminación que había en la habitación, con imágenes captadas con el móvil:






En esta sujetaba yo la lamparilla para darle una luz en concreto, pero en la imagen que os he enseñado arriba era Marián Lucas (una gran amiga, asistenta y fotógrafa) la que me ayudó a sostener la luz y dirigirla:


                     


A la hora de editar la imagen, lo “lógico” quizás hubiese sido regular la temperatura de color y eliminar el “amarillo” , pero me pareció que reinterpretar esos tonos cálidos quedaba mejor, por lo que conservé la temperatura de color original e incluso la aumenté para conseguir algunos tonos. Es cierto que tengo la suerte de disparar desde hace unos meses con una Nikon D800 y pude elevar el ISO sin problema alguno ya que esta cámara es una todoterreno! No puedo estar más contenta con ella. El objetivo, como casi siempre, era mi amado 50 mm f/1,4.

Creo que lo importante siempre (como en la vida) es no dejarse deslumbrar por los grandes equipos o las grandes luces… casi siempre menos es más.

Espero que os guste la foto!

Laura.

lunes, 1 de abril de 2013

relación modelo-fotógrafa.


Hoy quiero hablar un poco del papel del fotógrafo al dirigir a una modelo o a cualquier persona que pase ante la cámara.
 
Cuando alguien se sitúa delante del objetivo, siente miedo. Eso es lo normal, yo misma no soporto esa sensación de sentirme tan observada, lo llevo bastante mal cuando me graban en algún making of o me piden alguna foto. La cuestión, es que a veces, te toca ejercer como “terapeuta” y conseguir transmitirle a la persona que tienes delante, la calma y tranquilidad suficiente para que se relaje y confíe en ti.


Cuando empecé a hacer fotografía de moda, me pasaba que notaba que la modelo me veía cámara en mano, con mi humilde y genial 50mm, sin nigún “aparato” más, entre risas (ya sabemos como suelen ser algunos fotógrafos de “serios”) y al entregarle las fotos se sorprendían de los buenos resultados.

Yo soy cero apariencia la verdad… al trabajar con luz natural la gente espera fotos como más sencillas y si sabes manejar este tipo de luz, puedes hacer cosas geniales! Pero claro, imaginaos a la modelo que llega y ve la situación desde fuera… por eso a veces es mejor ir enseñando resultados en la cámara para que vean que todo esta saliendo bien y noten que tu estás contenta con lo que estás haciendo.

Es muy importante empatizar con la modelo. Pensad lo que debe de ser estar en lencería en mitad de la montaña a 3ºC, por ejemplo, o con un abrigo de pelo a 50ºC en verano (foto a continuación). A veces las pobres aguantan demasiado, aunque hay otras que no aguantan nada, todo sea dicho.

 



Cuando empieza la sesión me gusta contarles un poco lo que tengo en mente y el “personaje” que quiero que interpreten. Transmitirles conceptos claros de sentimientos o situaciones que le suceden al “personaje” siempre es de gran ayuda. Lo bueno de trabajar en exteriores es que se ubican más, tienen más referencias para construir su propia historia y transmitir ante la cámara un acting determinado.

Hasta la fecha me he encontrado con modelos de todo tipo y es importante conectar de un modo u otro con la persona, mis mejores sesiones siempre han sido con las modelos con las que más he conectado. Valoro mucho la predisposición de las personas a la hora de realizar un trabajo y si veo que lo están dando todo, a mi me tienen ganada desde el minuto cero.

Si ves las fotos de una modelo y ves como la ha sacado cada fotógrafo, es fácil ver lo que cada uno a sacado de esa misma persona, y nunca es igual.

Hace poco vi unas fotos que le hizo “X” fotógrafo a una top internacional y os prometo que la top en cuestión parecía una new face. Es importante acordarse de que delante de la cámara tienes una persona.

Mi ejemplo más claro de una modelo curranta y dispuesta a darlo todo es Ana Villalvilla de Carmen Durán. En la foto que os enseño a continuación, estábamos a 3 grados, en unos pozos naturales que salen bajo una montaña y sin nada de sol directo, y ahí la tenéis, posando como una campeona con tan solo un conjunto de lencería. Os aseguro que hacía un frío horrible que yo hasta me asusté cuando dejé de notar los pies y estaban congelados…




En resumen, creo que es importante cuidar a quien tienes delante, trabajar en transmitirle confianza y sobretodo empatizar. Si las cosas se hacen a buenas, siempre se consigue mucho más.

 Laura.

jueves, 14 de marzo de 2013

Inspiración, divino tesoro!


Ya me he presentado yo, os he presentado a ellas y creo que es el momento de hablar de ELLA (sí, en mayúsculas y negrita), la inspiración.


Mucha gente me ha preguntado que haré el día que se me acaben las ideas o que ya lo haya hecho todo. Yo siempre digo que eso nunca va a pasar, que mi cabeza no para de imaginar cosas y que soy una fuente inagotable de ideas (siempre voy a peor y cada vez la lío más). Pero esto, no es el del todo cierto. Ocupo bastante tiempo en cuidar y trabajar mi imaginación y para ello recurro a la inspiración. Es muy importante ver. Ver cine, ver teatro, ver pintura, ver ilustraciones, ver fotografía, ver moda y así un largo etc.

En fotografía tengo varios referentes claros, a nivel nacional, me declaro fanática de Esperanza Moya y sus imágenes de ensueño. Amo el trabajo de esta mujer, puedes perderte en una fotografía suya y quedarte mirándola durante un buen rato sin ser consciente del tiempo… A veces entro en su web y la veo entera, me lasé casi de memoria. Pero fanatismos a parte, me encanta su trabajo con el color y  las texturas. También me encantan Antía Pagant o Azahara Fernández, otras dos grandes que no debéis pasar por alto.

A nivel internacional me encanta Testino (típico no?), Leibovitz y sobretodo Hedi Slimane. De Testino me quedo más que con sus fotos con el planteamiento de su trabajo y por supuesto con su gran frase de “Fashion is a place we go to dream”. Es una frase tan acertada! Básicamente es a lo que me refería cuando dije que la moda es la excusa para hacer lo que me venga en gana. En el la fotografía de moda tienes tantísima libertad para crear mundos extraordinarios e inspiradores… es lo que me motiva a mi, la posibilidad de crear sin limite. De Leibovitz me considero fan total, esas súper producciones que monta son fantásticas! Pero lo mejor, es que luego te hace un retrato simple, sencillo, con una bonita luz y te enamora igual o más. Es una crack. Pero si lo que buscáis es inspiración de la buena, nada como prepararte una taza de café, sentarte frente al ordenador, o con el ipad, y verte la sección de diary de la web de Hedi Slimane. Horas me he llegado a pasar viendo su trabajo, es sencillo conciso e inimitable. Su trabajo con adolescentes es de los mejores.


En cuanto a libros, cuando preparo una sesión, intento no ver solo las imágenes de referencia que paso al resto del equipo para que se hagan una idea. Si tengo tiempo, la noche de antes ojeo mis libros clave. Me gusta verlos enteros, rápidamente, tampoco es el momento de estudiarlos, simplemente es verlos todos e irte a dormir. De alguna manera, todo lo que has visto queda asimilado, digerido y al día siguiente no haces una copia de nadie, haces tu foto, que viene generada por tu trabajo, tus vivencias, tus emociones y todo lo que has estado viendo. Es muy importante diferenciar la copia de la inspiración. A mí, personalmente, no me gustaría hacer las mismas fotos que nadie (por grande que sea), quiero que mi trabajo sea mío, personal, íntimo… quiero que pasen los años y mis fotos evolucionen al mismo nivel que evoluciono yo como persona. No me gusta cuando el fotógrafo se queda en con el concepto base de la moda y no profundiza en la historia, el personaje y el entorno. De ahí, creo yo, a que me apasione el trabajo editorial.

Estos son mis libros de “buenas noches”:









En cine, me encanta ver películas de fantasía, llevo dentro a una niña que disfruta cuando ve cosas totalmente irreales y mundos distintos al nuestro. Quedaría muy bien decir que me inspira muchísimo el cine europeo o las películas francesas… sí, todos vimos Amelie y nos encantó (yo soy fan de Audrey Tautou), pero a la hora de inspirarse hay que ser sincero con uno mismo y ver todo aquello que remueve algo en ti. No obstante, es importante ver mucho cine, empaparte de imágenes de todo tipo y de esta manera, tu memoria visual va generando recursos que en un momento determinado te salvan de un bloqueo mental.

Hay que tener salvavidas a mano cuando te dedicas día a día a un trabajo creativo. Por “X” motivo, un día te levantas y quizás no es tu día más imaginativo… pero si previamente has ido llenando tu mente de pequeñas notitas con imágenes de recurso podrás salir airoso y seguir trabajando. Esto se consigue con todo lo anterior, cine, lectura, teatro, fotografía, ilustración…

También es importante ir acumulando esas imágenes que vemos y nos inspiran al instante. Yo voy haciendo fotocopias en calidad baja y a un tamaño que no supera el 10x15 con las fotos que gustan. Tengo de Esperanza Moya, Antia Pagant, Azahara Fernández, Diana Kunst, Slimane … y de vez en cuando las esparzo todas y me dedico tan solo a ver y dejarme llevar por lo que veo.


Cuando tengo una sesión a primera hora de la mañana, me gusta desayunar mientras veo en modo “pase de diapositivas” mi carpeta de inspiración. Hacedlo, a mí me relaja muchísimo y me ayuda a trabajar con energías renovadas.

De vez en cuando, conviene entrar en fashiongonerogue.com e ir viendo lo que se cuece en el mundillo de las editoriales de moda. Normalmente me enamoro siempre de las de Vogue China! Son un placer para la vista y son más arriesgadas, no como las clásicas editoriales españolas con fondo de estudio y poco más… que aburridas!


Por último, es recomendable 100% tener un panel con imanes y poder hacer ejercicios visuales para ordenar tu portfolio o inspirarte para una sesión. Esta me costó 12€ en ikea y es muy útil, sobre todo cuando decido analizar mi trabajo.


Espero que todo esto os sirva, no es la biblia, y cada uno tiene que tener su proprio proceso de inspiración al igual que de trabajo. : )

Laura.

*Webs citadas: 
- www.esperanzamoya.com
- www.antiapagant.com
- www.azaharafernandez.com
- www.hedislimane.com/diary/
- www.fashiongonerogue.com
- www.mariotestino.com

martes, 12 de marzo de 2013

Son.


Ayer me presenté yo, hoy os presento a ellas.



Una de las cosas que más valoro es el rodearme de gente profesional en cada sesión. Cuando entiendes que para conseguir un buen resultado en la foto final necesitas a tu equipo, todo cambia.


 
Hace un año conocí a Ana Lahoz y Natalia Meri. Lo nuestro fue un amor a primera vista… empezamos a trabajar y las ideas, el ritmo de trabajo, la predisposición… todo encajó desde la primera sesión sin problemas! Es tan fácil trabajar juntas que hasta sorprende. Después de un año, son prácticamente mi mano derecha. Ambas me conocen, saben lo que busco y eso es súper importante. En muchas sesiones salimos de casa a las 6 de la mañana y volvemos a las 6 de la tarde, son muchas horas juntas, a veces el tiempo no acompaña y el cansancio se hace palpable, es entonces cuando necesitas a tu lado gente dispuesta a remar contigo en la misma dirección. Con ellas todo es fácil.





Ana es maquilladora y aunque mantiene que no es peluquera hace maravillas con el pelo de las modelos! Hay veces que trabajamos en mitad de la nada, donde no hay ni un enchufe para una plancha del pelo o un rizador, o tan solo una silla y una mesa para apoyar el material. Ella siempre se las apaña y hace trabajos de 10 sin problema. Una buena maquilladora es súper importante. Maquillajes recargados lo hacen todas, pero yo siempre digo que la buena es la que te hace un beauty y ni notas el maquillaje. Os aseguro que editar una piel maquillada previamente por Ana  es mil veces más fácil


Natalia es estilista, es la niña prodigio. Cuando hicimos la primera sesión tenía 19 años recién cumplidos! Yo siempre digo que ella busca la belleza en el caos. Es una persona súper creativa, genera unos looks tan geniales… es original y nunca veras en tus fotos un estilismo igual que en otra, o algo “sencillito”. Natalia prepara cada sesión como algo único. Yo creo que todo encajó con ella por que a ambas nos encanta cruzar esa línea que separa lo común con lo “diferente” y no me mal interpretéis, pero a veces, a mi me cansa ver fotos con modelos en shorts y camiseta blanca… necesito algo más para que la foto me motive, y Nat lo consigue.




A riesgo de que esto parezca peloteo, os prometo que trabajar con ellas es lo mejor que me ha pasado. Ahora somos un equipo y eso aporta muchísimo al trabajo final.

Si conectáis con alguien a nivel de trabajo y a la vez a nivel personal, invertid tiempo y cuidad a esa persona, a la larga lo valoraréis.

Y no sería justo que cerrase este post sin nombrar a Gisela Cid. Gisela ha sido mi compañera en el proyecto de Quiksilver, ella se encargaba del estilismo. Es otra crack. Antes de esto ya habíamos trabajado juntas, pero creedme, a día de hoy es una de mis indispensables también. Es una curranta en toda regla que jamás te pondrá pega alguna. Gisela es de las nuestras, de esta raza de personas que somos “apañadas” (ahora se le llama creativas) y solventamos lo que nos venga enseguida.

Creedme, estas tres mujeres son un 10 y yo me siento afortunadísima de contar con ellas. Si te rodeas de profesionales creativos, tus fotos estarán en el siguiente nivel.

Laura. 

lunes, 11 de marzo de 2013

Soy.

Soy Laura Ivorra. A la gente le gusta decir que soy fotógrafa de moda, aunque la moda es mi pretexto para hacer lo que me viene en gana. Me gusta crear mis mundos y para ello necesito a gente que parezca que habita en ellos (las/los modelos).  No me gusta trabajar con un fondo de estudio e iluminación artificial. Me gusta explotar los recursos que tengo a mano y sacarles el máximo partido. Menos es más. Adoro la luz del sol, trabajar al aire libre y la luz de la mañana.




Llevaba tiempo dándole vueltas al tema de abrir un blog… pero no me decidía. No es fácil exponerte al mundo, y más cuando todos sabemos la rivalidad que existe en este campo laboral. Escribo esto con el mismo respeto que antes, pero más convencida con la causa. Acabo de regresar de Gran Canaria, de trabajar con Quiksilver y durante mis cuatro días allí, rodeada de buenísima gente y disfrutando como una enana mientras disparaba, me dí cuenta de que necesitaba contar esa experiencia. Y no solo esa, sino todo lo que precede a cada una de mis sesiones y lo bien que lo paso con ello.




No quiero hablar de tecnicismos fotográficos, no es mi campo. Tampoco quiero que se convierta en un blog de fotografía en estado puro… yo me siento más creativa que fotógrafa (la fotografía tan solo es mi lenguaje) y eso es lo que quiero contar… hasta donde puede llegar uno si cultiva su creatividad.

Prometo sacar el tiempo de debajo de las piedras y mantener esto vivo… es una especie de reto personal o de promesa del año nuevo atrasada : )

¡Bienvenidos!


PD: La cabecera del blog la ha diseñado e ilustrado Mariam Tronchoni! podéis ver aquí su trabajo: www.facebook.com/MariamTronchoniIllustration y society6.com/MariamTronchoni